Fuegos de la Guerra & Rol |
|
| Información - Reinos de la Magia | |
| | Autor | Mensaje |
---|
Tres Familia Imperial
Cantidad de envíos : 253 Edad : 42 Fecha de inscripción : 06/04/2008
| Tema: Información - Reinos de la Magia Sáb Dic 13, 2008 4:03 am | |
| “Las fuerzas mágicas languidecen desde tiempo inmemorial. Aunque somos afortunados, pues ningún ejército de demonios vaga ya por la Tierra, también debemos comprender que hemos perdido la más poderosa de las magias. Sólo en artefactos como el Martillo de Sigmar se conservan vestigios del antiguo poder”. Maximilian, hierofante de la Orden de la Luz LOS REINOS DE LA HECHICERÍA En la Antigüedad, las gentes del Imperio tenían poca relación con la magia debido a la creencia de que todo lo relacionado con la hechicería era inherentemente maligno. Los Sacerdotes de Sigmar les habían enseñado que la magia era la herramienta del Caos, responsable de la existencia de mutantes y fuente de todas las enfermedades del mundo. Por ello, durante cientos de años los hechiceros y las brujas fueron perseguidos y quemados; y muchos inocentes fueron asesinados de este modo junto con muchos practicantes auténticos de las artes secretas. En el campo todavía era posible encontrar curanderos locales, adivinos y magos primitivos que vivían de la superstición e ignorancia del pueblo. Ni siquiera estos individuos estaban a salvo de los fanáticos entre los que vivían, por lo que muchos de vieron expulsados de pueblo en pueblo o fueron torturados y quemados por los cazadores de brujas. Aquellos hombres educados que estudiaban el arte de la magia y de los dioses oscuros lo hacían secretamente. Solían ser hombres ricos y poderosos que esperaban sacar partido de los poderes de la oscuridad en campos como los negocios, la política o la guerra. Así fue como en cada ciudad surgieron concilios cuyos miembros practicaban todo tipo de ritos corruptos en lugares ocultos al caer la noche. Este tipo de cosas cambiaron en la época de la Gran guerra contra el Caos, iniciada hace más de doscientos años. Durante aquella terrible guerra, los Dioses Oscuros se alzaron en el Norte y enviaron a sus seguidores sobre el mundo, engullendo las tierras de los Kislevitas. Tan grande era la amenaza para todo el mundo, que los pueblos libres hicieron causa común para combatir a los ejércitos del Caos; así que, por primera vez, Hombres, Elfos, y Enanos aunaron esfuerzos para rechazar al oscuro enemigo. En aquel tiempo, el famoso hechicero elfo Teclis viajó al Viejo Mundo a petición de Magnus el Piadoso. Una vez allí, él y sus compañeros lucharon codo con codo con los ejércitos de Hombres y Enanos; y el coraje y poder de los Elfos se ganó la confianza de Magnus. Una de las tareas de Teclis fue encontrar a hechiceros menores y magos furtivos por todo el Imperio para enseñarles algunos hechizos rudimentarios de fuego, rayos y sonidos de truenos para que los emplearan contra los seguidores del Caos. Muchos cazadores de brujas quedaron sorprendidos y ultrajados de que el pueblo de Sigmar pudiera aprender las artes arcanas, pero el sabio consejo y la indudable experiencia de Teclis se impusieron sobre la mayoría. Pronto, la nueva hornada de magos fueron aclamados como los salvadores del Imperio; a la par que Magnus el Piadoso se convertía en Emperador de la tierra de Sigmar. LA CREACIÓN DE LOS COLEGIOS Tras su ascensión al trono, Magnus pidió a Teclis su ayuda para crear una institución donde los magos pudieran ser adecuadamente entrenados. Al principio, los compañeros de Teclis le advirtieron contra tal decisión alegando que los secretos mágicos de los Elfos no debían ser para la humanidad. Pero Teclis se dio cuenta de que la seguridad del mundo estaba en manos de los hombres del Imperio, la nación más fuerte del Viejo Mundo, y por ello accedió a la petición de Magnus. A continuación, se establecieron los Colegios de la Magia en la ciudad de Altdorf, bajo la protección del príncipe de la ciudad, y Teclis enseñó a los primeros maestros y estableció las normas que regirían sus estudios antes de regresar a los reinos élficos de Ulthuan. Teclis les enseño que toda la magia derivaba del Caos y que inevitablemente estaba marcada por él, pero que podía ser controlada y purificada por un practicante entrenado. Los hombres aprendieron que el poder en bruto de la magia soplaba desde los reinos del Norte, los reinos del Caos, en forma de ocho vientos de la magia que representaban tipos específicos de hechicería. Por esta razón, el símbolo de toda la magia es el símbolo del Caos, la estrella de ocho puntas. Para cada viento, Teclis fundó una escuela de magia diferente e instruyó a sus primeros maestros. Teclis fundó una escuela de magia diferente e instruyó a sus primeros maestros. Teclis consideró que la mente del hombre era inadecuada para el dominio de los ocho vientos del Caos; pero, con paciencia y estudio, creyó que los humanos serían capaces de contener el poder de uno. Así pues, hoy en día existen ocho Colegios, cada uno de los cuales es el cuartel general de una de las Ordenes de la Magia del Imperio. Todos tienen sus propios Señores y su naturalezas son diferentes y únicas, aunque todos son facetas de la gran y potente fuerza mágica que es el Caos en sí.
Última edición por Tres el Sáb Dic 13, 2008 5:22 am, editado 4 veces | |
| | | Tres Familia Imperial
Cantidad de envíos : 253 Edad : 42 Fecha de inscripción : 06/04/2008
| Tema: Re: Información - Reinos de la Magia Sáb Dic 13, 2008 4:03 am | |
| LOS OCHO COLEGIOS Hay ocho colegios, cada uno de los cuales es el hogar de una de las ocho Ordenes de la Magia del Imperio, que son las siguientes: La Orden Blanca o de la Luz, La Orden Dorada, La Orden Jade, La Orden Celestial, La Orden Gris, La Orden Amatista, La Orden Brillante, y la Orden Ámbar. EL COLEGIO LUMINOSOLos hechiceros de la Orden Blanca son conocidos como los Magos de la Luz o Hierofantes. Su principal meta es obtener el conocimiento, por lo que también se les conoce como la Orden de los Sabios. El Saber de la Luz está bajo el signo del primer Saber de la Magia, también llamado el Viento de Hysh. Los Símbolos arcanos que pueden ser vistos en las estatuas y pinturas místicas del Colegio de la Luz, de los cuales del Árbol del Conocimiento, la Torre de la Soledad, la Vela y el Pilar de la Sabiduría son los más comunes. El color de las túnicas de la Orden es el blanco y, a veces, los hechiceros llevan un bastón con forma de serpiente. Las energías mágicas de Hysh son las más extendidas de todos los tipos de magia; penetran rápidamente en los objetos sólidos y se diluyen incluso en las rocas bajo el suelo. Por esta razón, los hechizos que atan el Viento de Hysh son especialmente elaborados y están llenos de rituales. La Magia de la Luz es conocida por ser la más difícil de dominar. Como consecuencia, hay multitud de coro del encantamiento y diversos hechizos de pureza que son entonados día y noche durante todos los días del año. También deben asegurarse de que las miles de velas y lámparas siempre estén encendidas, que los quemadores de incienso estén llenos de sus acres exvotos y que se efectúen los repiques y tañidos de campanas correctos a las horas rituales señaladas. La magia de la Orden tiene muchas aplicaciones poderosas y es muy famosa por los poderes de curación y protección. Además la Orden domina la luz y los destellos hasta un nivel temible, por lo que sus magos pueden invocar luces cegadoras que pueden llegar a consumir y quemar. Los hechiceros de la Orden Blanca son considerados de los más sabios de entre los hombres, por lo que muchos gobernantes acuden desde tierras lejanas para pedirles consejo. El edificio principal del Colegio Luminoso se encuentra en una conjunción mística situada dentro de la ciudad de Altdorf; aunque, como ocurre con muchos otros Colegios de la Magia, su posición es irreconocible para aquellos que se encuentran cerca. Gracias a su exacta situación sobre líneas de convergencia arcana, un mortal ordinario jamás lo encontrará. Existe dentro de un espacio secreto anexo a nuestra dimensión, un lugar terrenal paralelo pero separado de la realidad mundana. Para aquellos que conocen su localización, el edificio tiene un aspecto diferente al de cualquier otro de Altdorf, o incluso del Viejo Mundo. El Colegio forma una gigantesca pirámide cuya forma retiene y concentra el poder del Viento de Hysh. En su interior, cientos de magos menores mantienen los encantamientos rituales hasta la eternidad, por lo que todo el edificio rezuma y vibra con radiante poder arcano. Debido a los altos niveles de energía de Hysh, los muros de piedra parecen traslúcidos y las miles de luces que arden en su interior hacen que toda la pirámide brille luminosamente. Es una visión extraña e impresionante que pocos habitantes de Altdorf imaginarían dentro de su ciudad. En las profundidades del Colegio, bajo la pirámide y protegida por muchos túneles cambiantes, trampas y campos mágicos de fuerza, se halla la mayor cámara del tesoro mágica del Viejo Mundo. Fue creada por el mago Elfo Teclis como lugar de almacenamiento y prisión para muchas de las criaturas y objetos mágicos de gran poder capturados durante la Gran Guerra contra el Caos. Los Guardianes de la Orden Luminosa, una sociedad arcana a la que sólo los más poderosos y sabios miembros de la Orden Luminosa pertenecen, mantienen esos males apartados del mundo. EL COLEGIO DORADO
Los hechiceros de la Orden Dorada estudian el Saber del Metal, o Alquimia, que se halla bajo el signo del Segundo Saber de la Magia o Viento de Chamon. El símbolo del Segundo Saber es el Águila que Planea; y el color de los ropajes de la Orden es el amarillo. El Segundo Saber es el de los metales y el cambio alquímico; por lo que, dada la naturaleza de sus estudios, los Magos Dorados suelen tener marcas de sus experimentos. Sus túnicas suelen estar manchadas y llenas de hollín; y sus barbas, chamuscadas o marcadas por salpicaduras de productos químicos. La energía mágica del Viento de Chamon es densa y pesada. Es atraída por el metal del mismo modo que el metal es atraído por un imán; excepto que siente preferencia por los metales más densos y pesados, en especial por el oro. Se dice que esto justifica el efecto casi mágico que el oro ejerce sobre las razas más inteligentes, incitándoles a la envidia, la violencia e incluso a la guerra. Los hechiceros de la Orden Dorada son los más competentes alquimistas del Viejo Mundo. Practican la transmutación de los metales, además de hechizos de forjado e inscripciones rúnicas. En este último punto son muy inferiores a los Herreros Rúnicos Enanos; pero se ven menos afectados por el efecto enloquecedor que el oro ejerce sobre la raza Enana, por lo que dominan muchos hechizos que ningún Enano se atrevería siquiera a practicar. Aunque la mayoría de su magia es de esta naturaleza, los Hechiceros Dorados son capaces de conjurar metales derretidos con capacidad para abrasar y consumir, además de hechizos capaces de corroer y debilitar el hierro en un parpadeo. Los edificios de la Orden Dorada no se parecen a ningún otro. No son ni ricos ni ostentosos, sino más en la línea de grandes forjas, con grandes horno y altas chimeneas que escupen humos de multitud de colores. Es un gran alivio para los habitantes de Altdorf que el Colegio no esté situado en el centro de la ciudad, sino más arriba, a las orillas del río Reik, cuyas aguas enfrían las forjas y que, periódicamente, fluye teñido de increíbles colores como resultado de algún experimento. A diferencia de muchos de los otros Colegios de la Magia, el Colegio Dorado no está oculto a la vista; pero pocos se acercan a él debido a los horribles olores y al espeso humo que lo rodea, a los que los Hechiceros Dorados parecen insensibles. EL COLEGIO JADE
Los hechiceros de la Orden de Jade Estudian el Saber de la Vida, bajo el signo del tercer Saber de la Magia, llamado el Viento de Ghyran. El símbolo de la Tercera Orden es la Espiral de la Vida, y el color de sus túnicas es el verde. Además de la Espiral de la Vida, reconocible como un torbellino, estos hechiceros también muestran símbolos como el trisquele y la hora de roble. Además, suelen ir descalzos para poder sentir el Viento de Ghyran bajo sus pies. Cada hechicero lleva una hoz, grande o pequeña, que es el símbolo de la sabiduría entre los suyos. La energía mágica de Ghyran se precipita como la lluvia sobre la tierra formando estanques que sólo la gente afín a la magia puede ver. Estos estanques mágicos surgen en cursos de agua naturales y, por esta razón, el poder de Ghyran está fuertemente unido con el agua y relacionada con la vegetación y los seres vivos. Cuando los vientos del Caos soplan con fuerza, se dice que las calles quedan empapadas por el poder de la magia que fluye como arroyos, aunque el hombre común no vea ni sospeche nada. Los hechiceros Jade son, de todos los hechiceros, los que más se identifican con la naturaleza y los que más difícilmente pueden ser vistos dentro de las ciudades. Aman a la madre tierra y a los seres vivos, ya que sus estudios versan sobre su armonía y el equilibrio entre todas las formas de vida. Debido a que están tan íntimamente ligados al poder de la naturaleza, sus propios poderes tienden a sufrir altibajos durante las estaciones; por lo que son vigorosos en primavera y más poderosos aún en verano, pero se debilitan durante el otoño y alcanzan su grado más débil durante el invierno. Los hechiceros de Jade dominan la naturaleza y pueden formular hechizos que hagan florecer repentinamente de la tierra zarzas llenas de espinas, materialicen bosques o invoquen poderosos vientos que arrojan, de repente, sobre sus enemigos. Un hechicero de Jade puede hacer llover en un día despejado o hacer volar pesadas rocas por el aire. El Colegio de Jade es el centro de la Orden pero pocos magos habitan allí: aquellos que están aprendiendo el Saber de la Vida suelen hacerlo bajo las estrellas. Por todo el Imperio hay bóvedas ocultas en los bosques donde los hechiceros Jade llevan a cabo sus rituales y guardan la mayor parte de sus tesoros secretos. Suelen tomar la forma de círculos de piedra y se suelen encontrar en los puntos de confluencia de tres arroyos, ya que ese tipo de lugares son poderosos en el Saber de Ghyran. Situado junto a la ciudad de Altdorf, el Colegio tiene la forma de un cercado bajo y discreto a los ojos de todo el mundo; no obstante, oculto en su interior hay un Colegio viviente de árboles cuyas ramas forman los entramados y pilares de magníficas salas. Entre las sombras de este mundo oculto hay numerosos estanques y arroyos donde el agua fluye hacia un maravilloso lago plateado. EL COLEGIO GRIS Los hechiceros de la Orden Gris estudian el Saber de las Sombras, que se halla bajo el signo del Quinto Saber, también denominado Viento de Ulgu. El símbolo del quinto Saber es la Espada del Juicio; y el color de los ropajes de la orden es el gris. Acorde con el símbolo de su orden suelen llevar espadas, a veces disimuladas bajo sus ropas. De todas las Ordenes de hechiceros, ellos son los más huidizos y menos reconocibles fácilmente, por lo que la gente común no confía demasiado en ellos, ya que creen que son siniestros y maquinadores. Por esta razón son a veces llamados Magos del Engaño a modo de burla, aunque ellos se llaman a sí mismos los Guardianes Grises. Las energías mágicas de Ulgu bullen a través del suelo como una espesa niebla visible a aquellos afines a la magia; no obstante, en el pueblo llano sólo inspira desconfianza e inquietud. Esta energía se ve muy afectada por los vientos que soplan por la tierra, que la convierten en poderosas nubes bajo la influencia de tormentas y vendavales. Es mucho más potente en la espesa y amenazadora bruma que refresca el aire y sume todo un manto de sombras y tinieblas. Los hechiceros Grises son personajes errantes por naturaleza cuyos viajes, a veces emprendidos de noche, siempre parecen esconder algún gran o siniestro propósito. No hablan fácilmente de sus propósitos, ni tampoco de ningún otro asunto, para resguardarse de la desconfianza de sus semejantes; y prefieren pasar inadvertidos. Sus poderes, aunque considerables, no les hacen ganarse el favor de la gente; ya que son principalmente hechizos de ocultación, ilusión y muerte realizados mediante métodos siniestros y desconocidos. El Colegio Gris es un viejo y desvencijado edificio de piedra situado en los arrabales de Altdorf, en el distrito más pobre y de peor reputación. Incluso la guardia de la ciudad prefiere mantenerse apartada de es zona; y ningún ciudadano honesto se arriesgaría a entrar en semejante nido de proscritos y malhechores. El edificio no es muy grande y su apariencia externa no desmerece de aquellos que lo habitan. Los hechiceros Grises entran y salen por diversas entradas secretas situadas en sus aledaños; y se dice que existe una red de túneles que conecta el edificio con cualquier parte de la ciudad. Los que ocurre en sus saleas ruinosas es un misterio para todos.
Última edición por Tres el Sáb Dic 13, 2008 5:18 am, editado 1 vez | |
| | | Tres Familia Imperial
Cantidad de envíos : 253 Edad : 42 Fecha de inscripción : 06/04/2008
| Tema: Re: Información - Reinos de la Magia Sáb Dic 13, 2008 4:04 am | |
| EL COLEGIO CELESTIAL
Los hechiceros de la Orden Celestial estudian el Saber de los Cielos, o Astromancia, bajo el signo del Cuarto Saber, el Viento de Azyr. El símbolo del Cuarto Saber es el Cometa del Poder; y el color de las túnicas de la Orden es el azul. Además del cometa, que es su símbolo especial, emplean símbolos del firmamento, como estrellas y lunas crecientes, por los que son reconocidos incluso por los hombres más ignorantes. Las energías mágicas de Azyr son ligeras e insustanciales y se disipan rápidamente hacia el cielo, donde forman un estrato de nubes azules a la deriva. Esta capa es visible para los hechiceros y otras criaturas con intuición mágica; pero, como todos los vientos de la magia, es invisible para la gente corriente. Se dice que esta capa de nubes distorsiona la luz de los cuerpos celestes (como estrellas, lunas y planetas) de diferentes maneras. Como los vientos del Caos soplan desde reinos inmateriales donde el tiempo no tiene significado, es posible para un hechicero celestial predecir acontecimientos importantes por la forma en que los cuerpos celestiales son distorsionados por la capa errante de nubes. Los hechiceros celestiales dedican muchas energías a escudriñar los cielos nocturnos para trazar los movimientos de los cuerpos astrales en cartas transcronológicas, cuya complejidades resultan abrumadoras para el no iniciado. Son expertos en el uso y fabricación de instrumentos de cálculo precisos, como astrolabios y telescopios. Valiéndose de estos medios, pueden augurar los peligros y desastres; por lo que, en tiempos de guerra o dificultades, su consejo en mucho más valioso que el de las otras Ordenes. Los hechiceros celestiales tienen cierta habilidad para alterar el destino de los hombres manipulando los vientos de la magia. También pueden invocar los poderes de los cielos para dirigir rayos, truenos o cometas sobre las cabezas de sus enemigos. Por esta razón, los hechiceros celestiales suelen ser requeridos como adivinadores y augures; e igualmente son respetados por los impresionantes poderes de que disponen. Los edificios del Colegio Celestial están situados cerca del centro de Altdorf, protegidos de la curiosidad de los transeúntes por diversos hechizos de ocultamiento. Por consiguiente, pocos son los que saben que pasan por las puertas del Colegio cada d ía y pocos mapas muestran la extensión real del Colegio; aunque en la gran mayoría ni siquiera está señalado. Sería una gran sorpresa para muchos descubrir que las torres del Colegio Celestial son los edificios más altos de la ciudad, sobrepasando los templos de Sigmar e incluso el palacio de los Príncipes de Altdorf. Hay dieciséis de estas altas y elegantes torres: cuatro veces cuatro, ya que cuatro es el número de Azyr en el saber de la magia. Cada torre está rematada por una cúpula de cristal desde la que los hechiceros de la Orden Celestial observan el cielo nocturno. EL COLEGIO AMATISTA
Los hechiceros de la Orden Amatista estudian el Saber de la Muerte, que algunos llaman nigromancia o Saber Espiritual. Este Saber está bajo el signo del Sexto Saber, denominado el Viento de Shyish. El símbolo del Sexto Saber es la guadaña; y el color de las túnicas es el púrpura. Los hechiceros de esta Orden sueles llevan una guadaña a modo de bastón, por lo que son fácilmente reconocibles. Además del símbolo de su Orden, suelen usar diseños de huesos y cráneos, el reloj de arena y la rosa con espinas, imágenes que son reconocidas en todo el Imperio como símbolo de tumba. Las energía mágicas de Shyish son las más difíciles de ver de todos los Vientos de la magia. Soplan a través del pasado, el presente y el futuro, fluyendo por los arroyos del tiempo dirigidos por la corriente del destino. Muchos dicen que el Viento de Shyish sopla con fuerza donde la muerte hace acto de presencia: que sus energías surgen de ella y que la maldición sigue sus pasos. Sopla sobre campos de batalla y obituarios; se arremolina alrededor de las fosas comunes y cementerios y cae sobre los cadalsos como una sombra. Los hechiceros de la Orden Amatista son evitados por el pueblo de Altdorf por razones muy claras; pese a que hay muchos que entran en contacto en secreto con el mundo espiritual, con seres amados que se fueron o con aquellos seres muertos, cuyo secreto desearían aprender. Los hechiceros de la Orden pueden contactar con el mundo espiritual y los muertos pueden hablar a través de ellos debido a que tienen el dominio sobre espíritus de todo tipo, tanto benignos como de otra naturaleza. Se dice que también pueden obligar a lo muertos a levantarse de sus tumbas; y que tienen el poder de manejar la muerte a su antojo. Dado que estos hechiceros tienen poderes sobre los muertos, también tienen el poder de dar muerte. Se dice que uno de estos hechiceros puede robar el alma de su enemigo o succionar su vida convirtiéndole en una carcasa vacía. Pueden invocar un viento de muerte que seca y destruye la carne o envuelve a sus enemigos en un manto de desesperación. Tales trucos no son nada comparados con los hechizos de pesadilla de los no muertos, aunque son de naturaleza similar, y los hechiceros amatista siempre estarán marcados por su asociación con los poderes de las tinieblas. El Edificio del Colegio de la Orden Amatista es oscuro y sepulcral, apartado de la luz y escasamente iluminado, incluso al caer la noche. Sus enrevesadas torres son guarida de multitud de murciélagos y sus dótanos están llenos de alimañas. El edificio se alza sobre el supuestamente encantado cementerio viejo de Altdorf, donde miles de personas fueron precipitadamente enterradas tras la devastación de la Peste Roja. Tras sus muros silenciosos, el polvo se amontona donde quiera que ha sido esparcido por los Vientos de Shyish durante décadas, dándole un aspecto de eterna decadencia. Aunque los ciudadanos de Altdorf saben donde está el edificio, nadie molesta a los hechiceros de la Orden Amatista. EL COLEGIO BRILLANTE
Los hechiceros de la Orden Brillante estudian el Saber del Fuego, o piromancia, bajo el signo del Séptimo Saber, también llamado Viento de Aqshy. El símbolo del Séptimo Sabes es la Llave de los Secretos; y el color de las ropas de la Orden es el rojo o en naranja. La llave de los secretos representa la revelación del conocimiento oculto, por lo que los hechiceros del Colegio llevan llaves como símbolo de su autoridad. Los maestros del Colegio llevan como parte de su ornamentación ceremonial un manojo de siete llaves de diferentes metales. Otros símbolos asociados con los piromantes son la Espada y la Antorcha Encendida. Los hechiceros de esta Orden suelen ser de piel rosada; y algunos tienen el pelo rojo y salvaje que remarca su fiera naturaleza. Los más versados en las artes pirománticas llevan tatuajes rojos en sus brazos y cara, de los que se dice que se retuercen y cambian de forma cuando el hechicero lanza sus hechizos de fuego. Las energías mágicas de Aqshy son como un viento seco y cálido que avanza abrasador con la brisa y corre salvaje sobre las arenas calientes y los campos soleados. Es poderoso donde hay llamas y fuego; y se convierte en un frenesí a su paso por los volcanes de las Montañas del Fin del Mundo. Toda llama se convierte en un vórtice para la magia de Aqshy, por lo que los ritos del Colegio Brillante son ritos de fuego. Por medio de sus poderes, los hechiceros brillantes controlan la magia y el fuego, así que las suya es una de las más espectaculares e impresionantes de todas las magias. Los hechiceros brillantes son estimados por encima de todos los demás en lo que se refiere a la batalla. Conocen muchos hechizos de destrucción; y su habilidad para invocar llamas y bolas de fuego es un recordatorio visible de su gran poder. Un hechicero brillante puede usar una llama como espada o alzar una cortina de fuego para confundir a sus enemigos. Tales poderes son muy visibles y destructivos, por lo que pocas personas buscan la ayuda de un hechicero brillante para resolver un asunto trivial. Los poderes de los piromantes no están pensados para realizar tareas; así que, dondequiera que los utilicen, la ruina y la destrucción les acompañan, independientemente de sus intenciones. El Colegio Brillante se esconde tras una barrera mágica que le hace invisible a los ojos del pueblo común de Altdorf. Se dice que, a veces, aparece en lo más caluroso del verano como un haz brillante o como un espejismo resplandeciente sobre la ciudad; pero normalmente, sus edificios tienen la imagen de oscuras y abandonadas ruinas rodeadas por una antigua plaza ennegrecida por el fuego. La opinión general es que allí hubo una serie de calles antes de que un incendio consumiera parte de la ciudad y dejase al Colegio intacto en un mar de ruinas. Desde entonces, los hechiceros brillantes utilizan el hechizo de ocultamiento, aunque ningún habitante de Altdorf considera seguro construir demasiado cerca del cuartel general de la Orden Brillante. Si ese hechizo se dispersara, sería posible ver las espectaculares torres rematadas con fuego que se alzan en el Colegio; no tan altas como las del Colegio Celestial, pero infinitamente más temibles. Tras su barrera de hechicería siempre es de noche, ni siquiera la luz de las estrellas ilumina las torres del Colegio. No obstante, en realidad, las torres están rematadas por gigantescos quemadores que arden día y noche, los cuales emiten un resplandor rojo espectral sobre todo el edificio e iluminan el mágico reino secreto que es el Colegio Brillante. EL COLEGIO AMBAR
Los hechiceros de la Orden Ámbar estudian el Saber de las Bestias, bajo el signo del Octavo Saber, llamado el Viento de Ghur. El símbolo del Octavo Saber es la Flecha; y las ropas usadas por los miembros de la Orden son de color marrón, Los hechiceros de esta orden, la última y más salvaje, son reconocibles por su salvaje apariencia. Además de la Flecha, que es el símbolo del cazador y del hombre de los bosques, suelen usar talismanes de dientes, garras o plumas y ramilletes de hierbas que llevan dentro de saquitos colgando alrededor del cuello. Sus ropas suelen ser las habituales en un habitante de los bosques, en lugar del estilo habitual en otros hechiceros, pardas y desgastadas en apariencia; y, a veces, llevan un arco. Suele ser llamados Chamanes o Magos Marrones. La energía mágica de Ghur es la de las bestias salvajes y la de los lugares más inaccesibles para el hombre. Es un viento cortante como una garra o un diente. Se dice que es una magia despiadada e inhumana que no valora demasiado las leyes de los hombres ni las de las otras criaturas civilizadas. Reside fuertemente en la mente de los animales salvajes, por lo que seguir el camino de la Orden Ámbar implica abrir la mente de uno mismo a los poderes más crudos y salvajes de la naturaleza. Los hechiceros Ámbar suelen ser individuos solitarios que prefieren la compañía de las bestias salvajes antes que la de otros hombres, Evitan los asentamientos humanos, a no ser que tengan alguna necesidad acuciante que los aparte de sus montañas o bosques. Con su pelo enmarañado, suelen parecer más animales que hombres, por lo que es de creencia general que pueden cambiar de apariencia para convertirse en animales o viajar largas distancias a través de los ojos de criaturas salvajes o pájaros. Los poderes de los hechiceros Ámbar les dan control sobre bestias de todos los tipos, además de la habilidad de inducir estados de terror bestial en otras personas. Los hechiceros Ámbar tienen poder sobre el corazón salvaje que subyace bajo la inteligencia y el aprendizaje que adorna el alma de cada hombre y enmascara su naturaleza animal. También pueden asumir la forma de grandes bestias (como, por ejemplo, osos) para atacar a sus enemigos y aplastarlos como hojas otoñales. De todas las Órdenes de Hechiceros, el Colegio Ámbar es el único que no tiene un edificio, ni representación de ningún tipo, en Altdorf. En lugar de eso, los Señores de la Orden habitan en diversas cuevas bajo la ciudad situada en las Colinas de Ámbar, bautizadas así por ellos. Se trata de una zona montañosa, de bosques densamente poblados, inútil para la agricultura o cualquier otro fin. Estos refugios no se encuentran fácilmente; y los visitantes no suelen ser bienvenidos. Se dice que existen otros lugares semejantes por todo el Imperio, en lo más profundo de los bosques y en las cumbres montañosas. | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Información - Reinos de la Magia | |
| |
| | | | Información - Reinos de la Magia | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|