01 - Facciones de Teluria

En Lengua Antigua Cira significa humanos. Son la raza más floreciente y una de las más capacitadas.
Hábiles tanto en el uso de las armas como en la magia son una apuesta segura de futuro.
El Rey actual, Rembak, está mostrando gran capacidad y auténtica preocupación por su pueblo, lo que está haciendo prosperar a los humanos. Una política de exteriores acertada y el continuo ojo avizor sobre sus enemigos le aseguran un porvenir glorioso a esta nación.

Años atrás Gnomos y Enanos estuvieron en guerra. Los primeros, progresistas y entusiastas chocaban con la ideología tradicional y comedida de sus primos enanos. Esa guerra desembocó en la expulsión de los Gnomos del interior de las montañas donde hasta entonces habían tenido su hogar. Esto les obligó a asentarse fuera, bajo el cielo, donde comenzaron a progresar gracias al comercio con Cira.
Años después hubo guerra en el mundo, juntando nuevamente, bajo un mismo estandarte, a los primos discutidos. Así nació Verzaub, la "Hermandad de la Roca" en la antigua lengua. Enanos y Gnomos combaten desde entonces juntos, esforzándose por conseguir un lugar en Teluria. Desde que se unieron, sus enemigos tiemblan a su paso. Su rey, Bruenor Hammerstroke es tan temido entre sus enemigos como reverenciado entre sus aliados.

"La Alianza del bosque" en la antigua lengua. Ese es el significado de Alarian, y es el que mejor representa el origen de esta facción. En el pasado, cuando Cira, Enanos y Elfos governaban el mundo, las Driadas de los bosques fueron uno de sus mayores opositores.
Pero dicho pacto se rompió. Dicho pacto se volvió contra los elfos quienes, al borde la extinción tras las Guerras del Dragón, vieron como única posibilidad el unirse a sus hermanas de los bosques.
Desde entonces comparten regencia. El Rey elfo, Niolein Filyan y la Reina Driada Mel´vaeh. Un atípico y político matrimonio que durante décadas ha mantenido juntos a dos pueblos antaño enfrentados.
Actualmente la alianza goza de su mejor momento. Fuertes en número y bien asentados, gozan de una situación privilegiada de cara a las futuras guerras. Los Bosques reclaman su premio. La furia de la tierra será arrolladora.

Siempre perseguidos. Siempre culpables. Deseosos de ayudar y formar parte de un mundo que les da la espalda. Un mundo que les odia por su Fé. Esa es la naturaleza de todo Hollyan. A medio camino entre la humildad y la bondad, y la ira y el odio por la necedad de los que les rodean. El rey de los semi-demonios, Meriador "el Exiliado"lleva años luchando para que su pueblo sea aceptado, con unos resultados a veces desagradables.A pesar de ello su gente es fuerte. Los poderes que sus oscuras deidades les ofrecen les permiten defenderse de cualquier agresor con garantías, lo que si bien no la aceptación, si que asegura la consideración por parte de los demás. Si quieren demonios, demonios tendrán.

En vida perseguido por sobresalir del resto. Por mostrar un poder y una capacidad rayana en lo divino. Apuñalado, traicionado pero nunca derrotado. Alessandro Vera se alzó como Rey Lich de los No-Muertos para esgrimir la venganza contra todos aquellos que en su día le persiguieron. Ahora, su gente forma parte de una de las facciones más prósperas e influyentes de Teluria. Tartarus, su capital, se alza imponente como muda amenaza para todos aquellos que se opongan al poder de ultratumba.

Son los hijos de la noche. Defensores de la naturaleza. El brazo militar del mundo. Así se denominan los Licántropos, entre ellos su rey, Artemis duHaste, autoproclamado primero entre su gente. De día tienen las mismas capacidades que cualquier Cira, pero de noche se convierten en el ejército más versatil y rápido de toda Teluria.
No cabe duda de que sus enemigos observarán temerosos la luna.

En Lengua Antigua Octogar significa Señores de la Guerra. Durante generaciones fueron esclavos de los humanos. Trolls y Orcos fueron sometidos por una raza cruel y despiadada.
Tomados como bestias por tener una apariencia brutal. Liberados por el hazar y conducidos a la libertad por la casualidad. Hoy, los Octogar son uno de los pueblos más avanzados y preparados para la guerra de toda Teluria. La alianza de Trolls y Orcos se mantiene firme desde tiempos remotos. Atrás quedaron los tiempos, durante el amanecer del mundo, en los que estas razas guerreraron entre sí.
Hoy son una de las mayores potencias de Teluria. Con un estricto código de Honor y unos maestros armeros dignos de envidiar. Su sistema civil está tan jerarquizado como el militar, y todos, sin excepción, son fieros soldados y grandes guerreros. Si la batalla la gana el que mejor practica la guerra, sin duda los Octogar serán los invictos señores de la guerra.

Minotauros. Herederos de una antigua estirpe, hijos del primero de los dioses. Pocos han osado desatar su ira y menos aún la han sobrevivido. Seguidores de las antiguas tradiciones se basan en una sociedad tribal y chamanística. Aparte de su insuperable embergadura física cuentan con la mejor flota de Teluria, lo que hace de ellos un poderoso enemigo o un insuperable aliado.

Una raza escindida. Generaciones perdidas en ritos antiquísimos. Una sociedad matriarcal en la que sólo los más fuertes de cada camada sobreviven. "Engaño, sombras y veneno" es el lema de los Hombres Lagarto. Un lema que siguen a rajatabla. Muchos les acusan de traicioneros y mentirosos, pero es un hecho sin importancia. Los Ocoroh se ríen de aquellos que esas acusaciones.
Si una flecha envenenada puede matar a un general, entonces una flecha puede ganar una guerra.

Heraldos de los Cielos, descendientes humanos de los Dioses. Actúan con al confianza y la autoridad que otorgar la palabra divina y luchan con el fervor que sólo aquellos que se saben los elegidos pueden mostrar. Son humanos con una capacidad innata para manipular el cristal, que utilizan para forjar algunas de las mejores armas de todo Teluria. Que tiemblen sus enemigos, que tiemble la oscuridad, pues la Ira de los Dioses pronto caerá sobre ellos.

Marcados por una siniestra historia. Antaño simples Cira que sacrificaron su humanidad para emular a las aves. Pactaron con siniestros poderes para conseguir un poder que les permitiese tocar el firmamento. Sus plegarias fueron escuchadas y sus acciones castigadas. Hoy, todavía marcados por el horrible pecado sobreviven como una orgullosa nación, una nueva humanidad, gracias al sacrificio, gracias al poder obtenido.

Siempre acechantes, siempre preparadas, las nagas observan la evolución de la humanidad desde el fondo marino. Hace décadas, únicamente una alianza entre el resto de facciones pudo refrenar el inexorable avance del ejército de los mares. Ahora, con todas las facciones enfrentadas entre sí, nadie podrá oponerse a su poder. ¡Que suene el cuerno, que se libere a los Leviatanes. Que las Brujas de Sangre y los Myrmidones avancen sin miedo. Pronto Teluria dormirá bajo las aguas, y las nagas prepararán un banquete con la carne de sus enemigos!

Elementales. Hijos de la Magia. Antaño poderoso magos cuya descendencia fue marcada por el arte. Hoy son una facción cuyas gentes son afines a los elementos que les son patrones,
Nada puede detener al agua, nada puede frenar al viento, nada puede resistir al fuego y nada puede dañar la tierra. ¿Qué harán pues cuando todos los elementos se vuelvan contra ellos?
Pocos son los que cuentan con los Elementales para la guerra. Muchos son entonces los ciegos. Pronto saldrán de su error.